martes, 5 de diciembre de 2017

Quién que sea más grandioso que yo mismo.

Hemos llegado a creer en que hay algo o alguien que nos va a resolver todos nuestros problemas. Algo o alguien que nos va a dar lo que necesitamos.  al ver esto más grande que nosotros nos volvemos más y más pequeños.

No estoy hablando, y mucho menos mal, de las creencias religiosas de cada uno, es bueno creer en un ser divino que nos creó, que nos ama, yo creo en Dios de hecho. De lo que estoy hablando es de la forma en la que actuamos cuando nos atenemos a algo o alguien. La verdad es que dudo que alguien honestamente se atenga a que Dios le va a resolver sus necesidades y problemas. Es como el chiste ese del tipo que está en una inundación y pasa un grupo de gente caminando que dice que huyan y no se va con ellos porque dice que Dios lo va a salvar, luego pasa un camión recogiendo gente y no se sube, luego pasa una lancha y lo mismo, luego pasa un helicoptero y nada... al final muere y cuando llega al cielo, enojado, le reclama a Dios por qué no lo salvó, a lo que Dios le responde, "Te mandé gente para que te previniera, un camión, una lancha y hasta un helicóptero.... ¿qué esperabas?" Dios lo iba a salvar, sí, pero no iba a ir a cargarlo...

Que se nos quiten esas telarañas debe ser dificil, pero una vez que asumimos el control se nos pone la cosa más fácil. Y no es que sea del todo fácil la vida que nos toque, lo que sí es fácil es aprender a disfrutar lo que tenemos y cuando logramos eso, aprendemos a lograr más.

Disfrutar lo que tenemos no es conformismo.El conformismo es no hacer nada para lograr algo disfrutable.