Quién Soy

Quién soy?



Soy Jaime Cruces Martínez. nací el 19 de mayo de 1968 en León, Guanajuato, México. hijo de Jaime Cruces QEPD y Ma de la Luz Martínez, padre de Julia y Jaime Jr (QEPD). Tengo tres hermanos, Lula, Tayo y Alfredo, los quiero mucho a todos. Juntos formamos un collage de personalidades.
Soy más que otra cosa un emprendedor empedernido, un entusiasta de iniciar cosas nuevas. Cuando iba a cumplir mis quince (quincemil días vivo, o sea poco más de 41 años), decidí modificar mi manera de vivir, por lo tanto mi manera de pensar. Decidí vivir más intensamente y dejar vivir a los demás como mejor les pareciera. Me di cuenta de que estaba dejando a un lado algo que durante mi infancia disfruté mucho: Mi capacidad de asombro. Esa sensación que tienes cuando ves algo nuevo, esa emoción y excitación que se dispara cuando algo que no conocías se te pone enfrente. Y no era porque no viera o hiciera cosas nuevas, sino que mi capacidad de asombrarme por ellas se había reducido me estaba anestesiando contra una de las sensaciones que más he disfrutado.

En 1998 apliqué para uno de los pocos empleos que he tenido, cuando me entrevistó el subdirector general de la institución, se interesó mucho en un párrafo de mi curriculum donde decía que uno de mis principales atributos era mi capacidad de asombro. Me pidió que le aclarara ese punto y, creo que eso fue lo que determinó mi estancia en un empleo en el que duré casi 3 años y donde conocí a gente muy valiosa para mí, en un entorno de trabajo muy completo que me ayudó a salir de mi anestesia.

La muerte de mi pequeño hijo Jaimito (QEPD), quien poca oportunidad tuvo de disfrutar la vida me movió el tapete para darme cuenta que la vida es una, corta, más de lo que uno quisiera y que son nulas las posibilidades de regresar el cassete.

Un pseudo infarto unos años más tarde me abrió los ojos para darme cuenta que a veces el dinero cuesta la salud y la salud puede costar la vida. Así que mi expectativa con respecto al dinero cambió así como cambió también mi expectativa respecto a la vida misma.

Entre tantos eventos, el robo de parte de Jesús Antonio Caraza Cameras, de Puebla, de la ganancia y más del proyecto más grande que hasta esa fecha había yo vendido, me dejó ver que en el mundo hay personas que nos ganamos el dinero y que otras que simplemente lo arrebatan. Me atrevo a ponerlo con todas sus letras como RATERO y su nombre completo porque a pesar de que no he podido recuperar mi dinero ni meterlo a la cárcel, le puedo demostrar a cualquiera que se interese que es cierto lo que escribo.

Quise por varios medios recuperar lo que me robó y me di cuenta de que además de los rateros, había gente que aprovechaba eso para sacarle más dinero a, creo, ambas partes, si no al menos al perjudicado. Habiéndole perdido el amor al dinero, y al darme cuenta que mi vida no se iba a llenar con este, decidí llenar mi vida de otras cosas, así que comencé a vivir de otra manera. tal como refiero desde el inicio de este escrito.

Comencé a compartir más desinteresadamente y lo demás se iba resolviendo poco a poco, aprendí que el dinero es como los hijos pequeños, cuando apenas empiezan a caminar: Les hablas para que vengan a ti, caminas hacia ellos para que no se vayan a otro lado y lo que hacen es alejarse, pero en cuanto te volteas para otro lado, cuando caminas al contrario de a donde ellos van, corren a alcanzarte. No digo que el dinero me persiga, no, pero como ya no es en lo primero que pienso, mi salud y energía fluye de manera que puede alcanzarme de manera más sencilla. Yo camino hacia donde quiero y si el dinero llega o no ya no es lo más importante, bendito sea Dios, ahora soy verdaderamente RICO.

Este blog es una muestra de que soy tan rico, que hasta puedo compartir.

GRACIAS POR LEERME.