viernes, 12 de noviembre de 2010

Los libros de la vida.

Los libros te enseñan la verdad, por eso hay que leerlos.
La vida te enseña la neta, por eso hay que vivirla.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Algún día seremos grandes.

ALGÚN DÍA SEREMOS GRANDES:

Pasadas las cosas malas que se viven, el cuerpo vuelve irremediablemente a retomar sus fuerzas. Como si el hecho de asumir que lo que salió mal se debe superar le valiera para cargar de nuevo la pila y empezar el juego. Se supone que los embates, los ataques, debilitan; pero luego de asumirlos y decidir qué se hará con ellos, el espíritu le regala al cuerpo parte de su grandiosa energía que guarda para ese tipo de momentos. El cuerpo se alimenta del espiritú tanto como lo hace la planta de la luz del sol. Sin el espiritu el cuerpo sería nada, simplemente un monigote que vaga.
Se toman decisiones y estas se convierten en acciones, la grandeza se alcanza sin necesidad de rasguñar sus primeros alcances, es decir, lo primero que tocas de ella, pues ésta cede en la medida que el esfuerzo individual la merece, se alcanza o se deja alcanzar, para ese momento eso es lo de menos.
La grandeza se alcanza igual que como se sale de una cascada. luchando pero dejándose llevar, encontrando el balance y el momento ideal, balanceando la mente, el cuerpo y el espíritu para hacerlos uno solo. Dejando que la corriente te arratre a donde tú quieres llegar. En la paradoja de empujar y dejarse guíar se encuentra que no todo lo decides tú, pero que lo que depende de otros lo puedes adoptar y, al rato, manejarlo como si de ti hubiera nacido. Esa el la grandeza, llegar limpio de espíritu y no necesariamente de cuerpo. Que queden cicatrices no importa, que queden huellas es lo importante, Para que no se nos olvide quiénes somos, de donde venimos y lo que nos ha costado llegar a ser lo grandes que somos.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Le doy gracias a Dios.

Y le sigo dando gracias a Dios


Le doy gracias a Dios por mucho, por todo, por todos.

De hoy, por haber visto en la tele el grandioso trabajo de artistas en un fabuloso desfile por el bicentenario, no supe que iba a pasar, no supe que había sido, pero hoy, días después, puse el canal justo a tiempo para ver la grandiosidad de tantos artistas mexicanos y cómo la plasman orgullosamente en su arte y su sentido patriota. De hoy, por contar con mi familia para solventar algunas dificultades menores, y también saber que en las mayores así será, rogando que no pase.

De ayer, por haber podido regresar a casa después de habernos quedado sin auto en medio de una carretera nueva, poco señalada y aún sin inaugurar, a la que Javier, el chofer de la grúa, llegó porque dijo que él nunca dejaba un servicio sin completar. De ayer, por poder conservar la calma para calmar a mi esposa y mi hija. De ayer, por haber viajado, aunque sea cerca.

De antier, por haber podido acompañar a mis tíos Nacho y Rosaura a celebrar 50 años de matrimonio, porque mis papás hayan estado ahí, especialmente mi papá que depende de un tanque de oxígeno. Muchos ni siquiera vivirán 50 años, mis tíos se han acompañado como esposos durante todo ese tiempo.

De la semana pasada, por haber podido viajar, y volver a casa después de ver a mi hermano y su familia, y ver en sus caras la sorpresa, la esperanza y la renovación de ánimo que todos necesitamos de vez en cuando.

De antes de eso por lo que sea que haya pasado, porque estoy seguro que, en un recuento optimista de cualquier día de nuestras vidas, debemos encontrar algo por lo que haya valido la pena vivirlo.



Gracias Dios, por siempre mantener viva en mí esa capacidad de asombro que tanto valoro.

sábado, 21 de agosto de 2010

Un mejor mañana

Me quedé sólo por la promesa de un mejor mañana, pero el mañana llegó y no pasó nada...la promesa se pospuso de nuevo para otro mañana y el asunto era que siempre habría un mañana para prometer más. Quise que se me cumpliera y no cumplí, quise que me llegara y no envié, quise que se me ragalara y no regalé, quise recibir y no dí.

Fue entonces que aprendí que la promesa del mejor mañana debía ser de mí para mí mismo. Que el regalo debería llegar, de mi mano a mi otra mano y que no debía esperar más que de mí mismo.

Así aparecí de nuevo, más convencido de mi grandeza, más seguro de mis capacidades y más convencido de que si lo quiero lo tengo que buscar, de que si lo deseo lo tengo que alcanzar, de que nadie puede, debe ni quiere resolver por mí el mañana.

viernes, 25 de junio de 2010

Una jornada que terminó dura

Llego tarde a casa... cansado... con los ojos resecos de tanto mirar, con la boca reseca de tanto gritar, con las piernas cansadas de tanto cargar. Fue una dura jornada.

El ruido retumba en mi cabeza, como si aún estuviera en ese lugar que me aturde, como si aún me rodeara ese olor que ahora impregna mis prendas... como si todavía estuviera con el peso en mis piernas. Pero ya se acabó, por ahora puedo decir que llegó mi turno de descansar. Otros se quedan ahi, todavía cargando, todavía soportando el ruido, todavía impregnándose de ese olor particular, revuelto de todo lo que hay, del humo, de humedad, de cenizas y más...

Recupero la entereza y vuelvo a levantar la vista, procuro verme normal para no confundirme con los debilitados, quiero llegar a casa con la frente en alto, la vista al frente, el aplomo retomado, espero que los otros no pierdan el espíritu, espero que los otros puedan hacer lo que a mi, ahora, me cuesta tanto trabajo.

Reviso mi estado y veo que, a pesar de que siempre he creido que el hombre fue diseñado para soportar, que mi cuerpo está hecho para caminar derecho por el mundo, ahora parece que algo no responde bien. Y si algo está mal? si dañé una parte de mi cuerpo que ya no se pueda recuperar? No lo sé, sólo sé que algún día, de alguna manera volveré a sentirme igual. Que es muy probable que algún día vuelva a estar en ese lugar o en otro similar.

No debo culpar a nadie. si estoy cansado de cargar, cansado de gritar, cansado de mirar... la culpa la tuvo el tubo.

TUBO¡ TUBO¡ TUBO¡

martes, 25 de mayo de 2010

Se está configurando el cambio

Creo que los mexicanos estamos comenzando a necesitar un cambio, se oyen las voces de muchos diciendo frases de todo tipo, desde "YA BASTA" así, con mayúsculas, hasta "HAGAMOS ALGO", pasando por una amplia variedad de expresiones, pero todas confluyendo en el deseo y necesidad de hacer un cambio al México que tanto le urge. El  tema de la parafernalia del centenario de la revolución y bicentenario de la independencia ha desatado cantidad de emociones en un ya de por sí emocionado pueblo. Algunos creemos que más que celebrar la libertad lo que tenemos que hacer es ejercerla honestamente, que más que celebrar la revolución debemos revolucionarnos y que más allá de gastar millones en festejos que no dejerán más que recuerdos y quién sabe qué ganancias a los involucrados, lo que tenemos que hacer es darle honor a las dos luchas que rememoramos y que le costaron la vida a tantos que, sí vieran lo que hemos hecho con lu legado, posiblemente se revolcarían en sus tumbas.

Salir a gritar consignas y reclamos bloqueando el tráfico de una de las calles más transitadas de la ciudad más poblada del mundo no sólo es un abuso, sino un pésimo ejercicio de esa libertad que otros ganaron para nosotros. Nos hemos ido de boca por el gran peso que nos representa nuestra libertad, al grado que ahora nos volcamos hacia el libertinaje, hacia el abuso, hacia el exceso. De ser un pueblo oprimido que no gozaba de sus mínimas libertades, ahora nos sentimos con derecho a todo, incluso a aplastar la libertad de otros.

Cuando un "manifestante" bloquea Av. de la Reforma para "reclamar", en realidad lo que está haciendo es aplastar la libertad de todos los que necesitan pasar por ahí. Qué no dicen que la libertad de uno termina donde comienzan los derechos de otros? ¿Dónde están las autoridades que deben hacer valer los derechos de todos? 

El cambio no puede esperar, pero no se da desde los representantes populares, estos son incapaces de hacer que una cultura cambie. El cambio tiene que venir de nosotros mismos, del granito de arena que ponga cada uno para que le país entero cambie positivamente. No se va a poder mejorar el país si los que lo habitamos no hacemos algo. Decía Séneca, "el poder de uno es hacer algo..." lo que sea, pero hacer algo. No podemos esperar que el país mejore cuando seguimos tirando basura a la calle, cuando nos paramos en doble fila para recoger a nuestros hijos de la escuela, cuando lavamos nuestro coche con el chorro de la manguera, cuando desperdiciamos talento chateando, oyendo música o viendo videos de youtube durante el horario de trabajo.

El cambio se está configurando, sólo basta que cada uno de nosotros haga su parte.

¿Tú crees que el cambio positivo se pueda dar pronto?

Pues creo que ya me está llegando la edad.

Y bueno, a todos nos llega la edad cuando nos llega la edad, pero cúal?
Pues esa, la que cuando eres joven pareces temer, pero que, cuando llegas, te das cuenta que estabas en un error ya que lo contrario sería no llegar, lo cual es equivalente a haber muerto antes, si es que se puede morir antes... de qué?

Asi que, entendiendo que mi edad, esa a la que ya llegué pero que parecía que no quería llegar son exactamente mis cumplidos 42 años, se me motivan algunas reflexiones.

Una de estas reflexiones es con respecto al dicho aquel de "como el brandy, entre más viejo más bueno" pues, si bien es cierto que durante un buen tiempo que, es bueno mientras dure, he creido ciégamente en el, ahora creo que a cierta edad este dicho comienza a declinar. No digo que sea falso el dicho, como escribi antes, he vivido casi rindiendole culto, pero creo que en los hombres (las feminas son un caso aparte), ese dicho llega un momento en que no aplica y queda mejor uno del tipo "como el plátano, entre más viejo más pachiche" claro, este sin detrimento de que el platano, cuando le toca estar duro, está verdaderamente duro.

Hay un dicho de Víctor Hugo que reza "los 40s son la madurez de la juventud, y los 50s son la juventud de la madurez", así que me toca ser maduro entre los jóvenes o joven entre los maduros, o, mejor aún, un nonato maduro. Lo quiero ver de la manera que más me convenga.

El caso es que, como decía antes, me está llegando la edad, esa edad que todos tememos en verdad sin razón, esa edad que llega cuando le toca, ni antes ni después, no por nada está medida, no por nada se registra el inicio y se revisa cada año cómo va y si sigue yendo. El asunto es que a cada avance se haga algo para que los que quedan conmemoren también su final, si duró poco o si duró mucho ya deja de ser importante, lo importante es que haya durado suficiente para ser disfrutada.

No por nada, cuando ya se llega se dan gracias a Dios por haber llegado, y si uno tiene memoria, se recuerda cuando decíamos cosas que sonaban a no querernos ver así, algo así como temer y desear llegar. Ahora, ya no le temo a verme viejo cuando me toque verme viejo, ya no le tengo miedo ni siquiera a ser un viejillo ridículo que anda haciendo cosas que "no le van a su edad" ya no temo que los chavos no me quieran hablar de tú, ya no me da pena que mi hija se apene por las locuras que hago creyendo que eso sólo lo debe hacer otra persona menos yo, al fin y al cabo eso me lo he ganado con 42 años de añejamiento.

sábado, 10 de abril de 2010

El mundo se va a acabar

De que se acaba se acaba, pero cuándo?...

Me parece que las predicciones no están tan erradas, veo como el mundo se está acabando pero no como todos al parecer pensábamos, o sea de un trancazo, de sopetón, de repente pues....

Veo que tiembla aquí, tiembla allá, sigue temblando acullá... hay bombas, tsunamis, surimis, tepanyakis y gente pendeja que no sabe cómo se llama cada uno; veo a los diputados agarrándose di-putazos, niñas perdidas y encontradas bajo el colchón, niños que van a tener que preguntarle a su papá si su otro papá es su mamá, soldados desalmados matando a niños desarmados, perros entrenados tan altamente que no pueden nomás abajo del colchón detectar un cadáver, desastrosas inundaciones en ciudades con escasés de agua, caras erupciones y erupciones en la cara; derrumbes, herrumbres y pérdida de las buenas costumbres; gente que baja 16 libras en 16 minutos sin ejercicios ni dietas, fajas, fajes, pajes y majes; un mexicano como el hombre más rico del mundo, millones de mexicanos con el hambre más grande del mundo; ciudad número uno en violencia, número uno en obesidad infantil, millonarios festejos de a cien y de a doscientos de algo que necesita reciclarse más que celebrarse.

Sigo viendo, y cada vez veo más claro, que el mundo se acabará, de hecho ya se acabó definitivamente para todos los que han muerto, para todos los que quedaron debajo de las ruinas en múltiples terremotos, debajo del agua en tsunamis e inundaciones, debajo del fuego en rencillas y ejecuciones, aplastados por un muro o por un dedo, para la pequeña "encolchonada" y para cuya investigación ahora hasta el FBI tiene jurisdicción.

Por otro lado, para otros sólo se acaba poco a poco como aquellos a los que se les redujeron sus prestaciones cuando el hombre más rico del mundo compró la trasnacional en la que trabajaban, los que perdieron a sus familiares o sus pertenencias, para los que viven en guerra, para los que tienen hambre, para los niños que perdieron a sus padres, para los padres que perdieron a sus hijos, para los que perdieron su trabajo, para los que perdieron su camino. Para todos ellos, sus pérdidas personales fueron algo así como la pérdida de un pedazo de sus vidas.

Yo he muerto a veces un pedazo de mi vida, pero otras veces nazco otro pedazo para algo nuevo. La vida que pierdo la debo ganar en otro momento, hasta que llegue el momento de la pérdida total, de esa de la que ya no regreso, de esa a la que todos tememos. Este "juego de video" es intenso y excitante, mi misión es ganar la mayor cantidad de vidas y jugarlas inténsamente, ganar la mayor cantidad de "puntos" posible.

El mundo se va a acabar, seguro, pero mientras eso pasa para mí voy a hacer mis mejores movidas, mis mejores jugadas, mis mejores momentos. Voy a incrementar el contador lo más que pueda antes de que me aparezca mi letrero de

domingo, 7 de marzo de 2010

Y a mi vecino, ¿quién lo ayuda?

Me sorprende ver cómo se ha desplegado la ayuda de México a los hermanos de otros paises, Haití, Chile... Los anuncios en T.V. de las múltiples opciones para hacerles llegar ayuda a todas esas personas que sufrieron la desgracia de perder sus hogares por los embates de la naturaleza se ven a cada rato. Un actor Chileno pide ayuda, Don francisco se escucha a cada rato, la ayuda para Haití sigue fluyendo, y de Angangueo no he escuchado ya más. Acá, en México, en nuestra propia casa, nuestros hermanos (hermanos más cercanos) sufrieron también de un ataque de la naturaleza que, como dijeron en la T.V., hizo desaparecer del mapa a un pueblo entero.

¿Qué pasa en México? los medios de comunicación patrocinan cantidad de tiempo para solicitar ayuda para otros paises y los locales se quedarán viendo, si acaso salvaron sus televisiones, como la ayuda fluye para otros paises, como salen barcos y aviones con toneladas de ayuda humanitaria y como se habla de los millones que la fundación tal o cual aportó para sumarlos a lo que la gente dió en las cuentas que para tal fin los bancos pusieron a la orden del que quisiera ayudar mientras su pueblo, sus casas, sus muebles y SU GENTE se perdió por la inundación histórica de la que fueron víctimas.

¿Acaso somos candil de la calle y oscuridad de nuestras casas? o de plano no me he dado cuenta de cómo puedo ayudar a los vecinos de Angangueo Michoacán, pequeño pueblo ubicado en la famosísima zona del país donde la Mariposa Monarca nos visita cada año y que es visitado por gente de todo el mundo.

Que siga la ayuda para Haití y Chile, si se puede tambien para África, Venezuela o cualquier otro País que lo necesite, pero que no se nos olvide que acá hay gente que tambien nos necesita. Díganme a qué cuenta deposito mis $100.00 para la ayuda a Angangueo, y platíquenme a qué hora salen el montón anuncios pidiendo ayuda para ellos, o que alguien me explique por qué es tan diferente la cosa cuando se trata de los locales.

¿Será que es menos auditable lo que se va fuera del país que lo que se queda?

yo no dije nada....

De todo hay en la familia

Hay de todo en mi familia, todos somos un poco músicos, poetas y locos, pero en mis hermanos y en mí se dió una combinación que complementa el abanico.
Mi hermana, estudiosa
Mi hermano Octavio, poeta y cantante
Mi hermano Alfredo, Artista y artesano
y yo.... Guapo.

Pero hoy le dedico un espacio en mi espacio a mi hermano Octavio, con su video en Youtube de una rola creada por él.

sábado, 16 de enero de 2010

Nevó en Guanajuato

Sí, Nevó en la sierra de San Felipe, sierra de lobos y toda esa bella zona, y como mi Jeep no se raja, me lancé a ver ese espectáculo natural que vale la pena ver.


Una Vez más, no me quedé con las ganas. Y definitivamente no es algo que piense hacer más en la vida. Eso de quedarse con las ganas de hacer algo es muy gacho. Prefiero arrepentirme de haberlo hecho que quedarme con la duda de qué pudo haber sido.

Les mando un saludo a todos y les deseo lo mejor de lo mejor en este 2010.