martes, 5 de diciembre de 2017

NUESTROS CORAZONES

Quería que nuestros corazones estuvieran tan entendidos, tan cercanos, que en caso de enojo, bastara con abrazarnos para que todo volviera a estar bien. 

Quería que nuestros corazones fueran tan cercanos, tan uno del otro, que no fuera posible ponernos tristes por las acciones del otro pues sabríamos que no tenían intención de lastimar 

Quería que nuestros corazones fueran tan uno del otro, que con solo mirarnos sabríamos que nos amamos.


Quería que nuestros corazones fueran uno, fueran fuertes, fueran amor

Mientras haya quien.

Mientras haya padres que a los que no les interese si sus hijos van a la escuela, habremos quienes por hacer un sandwich a las 6:00 de la mañana nos sintamos grandes.

Mientras haya quienes se paren en doble fila para dejar a sus hijos en la escuela, habremos quienes gastaremos más gasolina dando vueltas.

Mientras haya quien se meta en la fila, se pase en rojo, se estacione en lugares reservados, se brinque la valla, se meta en la fila, se robe las cosas, habremos quienes por ser normales, por hacer lo que TODOS deberíamos de hacer, nos sintamos especiales.

Quién que sea más grandioso que yo mismo.

Hemos llegado a creer en que hay algo o alguien que nos va a resolver todos nuestros problemas. Algo o alguien que nos va a dar lo que necesitamos.  al ver esto más grande que nosotros nos volvemos más y más pequeños.

No estoy hablando, y mucho menos mal, de las creencias religiosas de cada uno, es bueno creer en un ser divino que nos creó, que nos ama, yo creo en Dios de hecho. De lo que estoy hablando es de la forma en la que actuamos cuando nos atenemos a algo o alguien. La verdad es que dudo que alguien honestamente se atenga a que Dios le va a resolver sus necesidades y problemas. Es como el chiste ese del tipo que está en una inundación y pasa un grupo de gente caminando que dice que huyan y no se va con ellos porque dice que Dios lo va a salvar, luego pasa un camión recogiendo gente y no se sube, luego pasa una lancha y lo mismo, luego pasa un helicoptero y nada... al final muere y cuando llega al cielo, enojado, le reclama a Dios por qué no lo salvó, a lo que Dios le responde, "Te mandé gente para que te previniera, un camión, una lancha y hasta un helicóptero.... ¿qué esperabas?" Dios lo iba a salvar, sí, pero no iba a ir a cargarlo...

Que se nos quiten esas telarañas debe ser dificil, pero una vez que asumimos el control se nos pone la cosa más fácil. Y no es que sea del todo fácil la vida que nos toque, lo que sí es fácil es aprender a disfrutar lo que tenemos y cuando logramos eso, aprendemos a lograr más.

Disfrutar lo que tenemos no es conformismo.El conformismo es no hacer nada para lograr algo disfrutable.

De mi hablarán mis obras

He aprendido que de mi solo dirán verdad mis obras o el testimonio honesto que de estas hagan sus testigos. Nadie dice mal de sí, a menos que este afectado por una nube de enojo, tristeza o frustración, por lo que lo que de mi yo mismo diga no podrá ser más que cosa buena, a menos que me encuentre en una de esas  nubes y por lo tanto no dará fiel testimonio de lo que creo de mi.

Hacer es el poder que tiene uno para dejar huella, buena o mala, o buena y mala, esperando que la sumatoria de estas dé al final un resultado positivo.

Nadie quiere ser malo y nadie puede ser tan malo como para que nada bueno le pueda ser encontrado. Nadie puede ser tan malo como para no poder enseñar algo bueno, incluso basándose en lo malo que ha sido o ha hecho. Lo único bueno de lo malo es que se aprende y lo único malo de enseñar es no enseñar algo bueno.

No somos más que lo que somos, y no somos más si no enseñamos. La base de la enseñanza no es saber, sino querer enseñar, aunque se aprenda juntos. de nada sirve saber si nadie aprende lo que sabes, de nada sirve enseñar si lo que enseñas se queda y no se difunde.